No voy a negar que en cierto momento del día me perdí... no voy mentir y a decir que me dio igual y todo estuvo como siempre. No porque este orgulloso, ni porque me haya hecho cambiar de opinión, es mas... ni siquiera porque este arrepentido. Simple y sencillamente porque es la verdad.
Me sentí por un momento como a la orilla del camino, viendo como todos pasan y yo me quedaba allí. Después, mientras mi paso comenzaba a ser más lento, me di cuenta que al fin, de eso se trata... de probar y enriquecernos, de tomar decisiones, equivocarnos y acertar.
Ya estoy de vuelta en el camino con la mirada en el horizonte, nuevamente dispuesto a equivocarme, porque al fin de cuentas esta es mi vida, y no quiero que nadie la viva por mi... quiero llenar mi vida de aciertos y de errores, porque no permitiré que mis recuerdos estén repletos de lo que no paso y quizás pudo ser. Después de todo, mi vida es aquí y ahora.
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