Se ha vuelto inevitable como mis versos, indomable como mi corazón. Te has convertido en todos mis sueños, en mi destino y en mi razón.
Puede parecer inconveniente como mi prisa o incluso hasta condenable como mi ausencia, pero tu sonrisa, tu voz y hasta la sensación del rose de tus labios se pasea por mi mente una y otra vez.
Sé que soy caprichoso como mis letras y hasta descuidado como mi canto, pero me gusta extrañarte sin motivos, casi tanto como inventarte sin coartadas.
Porque me gusta, porque no puedo evitarlo, porque me perdí...pienso en ti.
2 comentarios:
Me estas matando. cada cosa que escribes es como algo que ya vivi, que ya senti. Tengo el pecho apretado.
Creo que al final no somos tan distintos ¿no? Nos gusta vestirnos de diferencias, colores, ideas y hasta fronteras, pero en el fondo, todos somos lo mismo, sentimos los mismos miedos, las mismas alegrías y hasta tenemos los mismos sueños. Gracias por leerme.
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