No acostumbro etiquetar lo que es posible o imposible... la vida me ha dado tantas sorpresas, que casi podría decir que ya nada me parece increíble o improbable.
Podría aceptar que todo puede ser, y que incluso, el sueño mas loco y alucinado podría convertirse en eso que llamamos realidad, si es que eso es lo que se necesita para que se gane su lugar en lo existente... pero a veces dudo que pueda ser.
Tengo que aceptar que me he atrapado inventándome en tus ojos, y porque no decirlo, hasta ocultándote en mis versos... pero incluso aunque me hubieses visto de reojo, no dejo de pensar que no puede ser.
Será que te veo tan ajena... será que ni siquiera me ves.
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