sábado, 20 de noviembre de 2010

Tantos

He despertado tantas veces y aun me parecen tan pocas. Porque aunque el numero suena tremendo, la vida, los sueños, la experiencia, los abrazos, las despedidas, los versos, las mentiras, las disculpas, las canciones, los inventos, las cervezas, los besos, las idas y las vueltas aun no me parecen suficientes.

He aprendido tanto, y he olvidado tanto, que ya no se si soy mas o menos, nuevo, viejo o renovado. Porque entre accidentes, rutas alternas, planes y el destino, he llegado justamente a donde no esperaba, perdido exactamente en donde siempre debí estar.

Porque a veces creo que soy tanto, y otras creo que soy tan poco… tantos años caminando y aun tengo tanto que aprender. Tantos años caminando, y aun no puedo decirte quien soy.

jueves, 21 de enero de 2010

Nostalgico

Me considero un tipo nostálgico, me gusta recordar el pasado. No soy del tipo de sujeto que dice que estudiando el pasado se podrá predecir el futuro, la verdad me parece que no funciona así, aunque no dudo que de vez en vez pegue, es solo que el pasado tiene algo que me agrada y me molesta no se bien porque.

A veces voy al pasado para olvidarme de una pena.  Busco tiempos que fueron menos grises, o que me devuelven lo que ahora, para bien o para mal, ya no puedo disfrutar. Recuerdo, por ejemplo, cuando era un morro que se escondía junto con mi primo en el corral de mi abuela, mientras tramábamos el plan perfecto para asustar a un par de guajolotes que nos hicieron probar nuestra suerte.

En otras ocasiones, regreso al pasado para volver a saborear algún momento depresivo que según yo ya supere. Ya se que eso es masoquismo, pero a veces se puede sacar algo de ese momento que no habíamos observado.

Me considero un tipo nostálgico… me gusta recordar el pasado.

sábado, 9 de enero de 2010

¿Solo a veces?

A veces al querer hacer el bien, uno termina haciendo el mal. No se si pase muy a menudo, pero me imagino que no puedo ser al único que le ha pasado.

A veces para querer hacer lo mejor, se tiene que optar por no hacer nada. Solo que en otras ocasiones el hacer nada me llevo a mayores problemas, ¿como saber que no se repetiría de nuevo?

A veces al querer demostrar preocupación, se proyecta un desinterés total. Seguro que podrá aclararse y hasta justificarse en el futuro, pero ¿que hacer en el intermedio?

A veces quisiera explicarte, lo que de sobra se que no tiene explicación. Espero que en alguna de mis miradas, o quizá en alguna de mis sonrisas encuentres las respuestas a las preguntas que has hecho a veces…

lunes, 4 de enero de 2010

Pendejos carismáticos

Recién había pedido lo que creí yo en ese momento, la ultima ronda de la noche.
Me encontraba ya en estado de confort alcohólico nivel 2.5, así que tu reciente dotación de insultos y quejas se había reducido a una pequeña incomodidad que pude ignorar dando un par de sorbos a mi cerveza con la tranquilidad del que se sabe dueño de la solución.

Miré un poco para ver si seguías ahí o te habías marchado para evitar matarme al darte cuenta que no iba a caer con tu juego. Seguías ahí, mirándome con esos ojos grises que habrían podido hipnotizarme si me hubiera detenido un par de segundos mas, pero no fue así, mire de nuevo al frente de la barra para corroborar que mi tarro estuviera a salvo.

Justo ibas a soltar alguna queja adicional, cuando un sujeto con apariencia de James Bond económico te pregunto si estaba libre el lugar junto a ti. Casi pude visualizar lo que paso por tu mente con lujo de detalles. Incluso imagine la sonrisa de pasta dental que le regresaste mientras le decías que se sentara.

El sujeto en cuestión comenzó a charlar de la lluvia, y tu le seguiste el rollo de tal modo que casi pude jurar que estaba confundido al recordar que me habías dicho que odiabas a los imbeciles que rompían el hielo sintiéndose todos unos meteorólogos.

El mesero de la barra me miró como diciendo Si mal no recuerdo la chica llego contigo, pero estaba llegando al nivel 3 de confort, así que un explicación al barman me parecia completamente innecesaria y solo le regrese una mirada de ¿Qué? ¿Ya es la hora feliz?

Tu nuevo amigo tiro un tarro y empapo tu bolsa que tantas veces me habías presumido. De no ser porque mi habilidad paranormal para conocer tu objetivo estaba presente, hubiera pensado que el papanatas tenia los minutos contados.

Después de darte un intento de disculpa, que mas bien pareció un balbuceo, el tipo se las ingenio para invitarte a no se donde, aceptaste y te fuiste aun con tu bolsa empapada en cerveza.

Me termine mi cerveza, y pedí la ultima ronda mientras pensaba: Definitivamente, están de moda los pendejos carismáticos

viernes, 1 de enero de 2010

Dos mil diez

Siendo absoluta, completa y verdaderamente honesto, comencé a escribir una entrada que pretendía fuera profunda y reflexiva… de esas que te hacen llorar mientras las lees y hasta hacen que te sientas culpable de estar frente a tu computadora pudiendo estar de voluntario en la cruz roja. ¿Por qué pretendía realizar semejante cosa? Pues porque con el fin de año me puse nostálgico y quise hablar de lo agradecido que estoy con todo y con todos y de cómo deberían de estarlo ustedes también.

Si, ya se que así no funcionan las cosas, por eso decidí no publicar la entrada (además que ni la termine, me terminó aburriendo hasta a mi). En su lugar, escribo esto para expresarles mi gratitud por cruzarse en mi camino o permanecer en el. No solo les deseo amor, felicidad y todo ese montón de cosas que siempre les desean (éxitos y no se que mas), sino que también espero que este año se compren lo que tanto quieren, se casen si es lo que buscan o se divorcien si es realmente lo que quieren, vendan, regalen (sobre todo si es a mi : p), inventen, escriban, olviden, aprendan… hagan lo que quieran, pero sean felices y dejen a los demás serlo! Porque la vida se nos va y no me gustaría encontrarlos con una jeta de ¿ya se acabó?

El 2009 ya pasó y nos fue bien (nuestro corazón sigue latiendo, ¿necesitas algo mas?), ahora vamos por el 2010!