¿Como lo hacen?

Pido perdón anticipado por lo que voy a escribir a continuación. No es que tenga planeado una tragedia en especial, es solo que creo que tengo habilidad para decir cosas que no debería.

Creo que debo agregar que no siempre es culpa de la torpeza o la emoción, creo que a veces es simplemente mala suerte en la elección de las palabras, pues aunque a veces creo que dicen lo que quiero, al final se termina entendiendo otra cosa muy distinta.

Espera, antes de que creas que es una justificación y que diré que soy una victima de mi mala retórica, quiero decir que no es el caso, la culpa de no tener una labia o un discurso efectivo es mía y solo mía.

En fin, retomando el tema, solo quiero decir que me pregunto cómo hacen esas personas con una retórica y una seguridad que te vende un cráter de la

Luna... en serio, ¿cual es el secreto? Por qué algunos engañan, comprometen y hasta convencen de por vida y yo no puedo expresarme sin meter la pata.

En serio, creo que estoy dando vueltas en lo mismo y esto se está volviendo tedioso, de nuevo, no se trata más que de exteriorizar esa duda que me mata, ¿como lo hacen? Yo soy capaz de arruinar la situación más perfecta con unas cuantas palabras, y he sido testigo de declaraciones absurdas que terminan convenciendo al más analítico de los espectadores... ¿Por qué? ¿Cual es el truco? ¿Soy solo yo? ¿Hay algún proceso, regla o recomendación que no escuche? ¿Alguna escuela o curso? En serio, díganme si conocen algo o alguien que los acerque a esa ‘comunicación efectiva’ que no termina arruinando todo...en serio, ¿como lo hacen?

Lo que andaba buscando

Sí, es cierto que recorrí caminos llenos de colores, olores y hasta con algo de música; pero a pesar de ser algo especial, sentía que no podía ser todo, que debía de haber algo más… en algún lado, de alguna manera. 

Recorrí también otros senderos un tanto complicados, con obstáculos, espinas y uno que otro peligro inminente, pero algo dentro de mi sabía que todo aquello me llevaba algún lado… que debía valer la pena continuar.

Después de aventuras, logros, perdidas y encontradas, hoy estoy aquí, con un nuevo horizonte, más amplio y profundo. Donde recorro un camino lleno de colores más brillantes, olores más intensos y música con mágicos sonidos. Claro, de cuando en cuando me encuentro con alguna espina, pero sé que, como hasta ahora, entre los dos encontraremos algún camino o estrategia para afrontarla.

Hoy puedo decir que, aunque aún hay muchas cosas por vivir, todas y cada una de ellas las quiero vivir a tu lado. Porque hoy, después de no se cuantas lunas y no se cuantos soles, al fin encontré lo que andaba buscando.

Lo malo...

Lo malo de las peleas, no es el tiempo que se invierte. No es el sabor amargo que queda cuando se ha dicho todo, sin haber dicho realmente nada. No son las heridas que dejan a su paso la adrenalina, la urgencia por ser el de la última palabra o la ingenua necesidad de salir, cada uno a su modo, victorioso. Lo malo de las peleas es que cuando acaban, si se puede decir así, ninguno sabe que se dijo por decir o porque se tenía que decir...

Quedate

Tengo un par de cosas que decirte. La primera, que seguro ya sabes, es que te amo con esa locura que siempre ha caracterizado a mi corazón. Sin horarios, medidas o restricciones. Te amo sin escapatoria, de manera incansable, de manera insaciable.  Te lo digo para que, bueno, por un lado te alegres y te enteres que esto es algo serio y para siempre, y por otro, dimensiones que ya eres la razón y el destino de todos mis versos, mis caricias, mis planes, mis antojos, mis miedos, mis besos y mis sueños.

La segunda, que no viene después por orden de importancia, sino porque necesita mas de tu cooperación, es que yo quiero quedarme contigo. Se que a veces te vuelvo loca con mis ocurrencias, que a veces me desespera un poco tu prisa o que a veces peleamos por cosas varias sin sentido, pero quiero decirte que no hay mejor paz que tu guerra, ni edén mas perfecto que tus brazos. Déjame quedarme contigo, que tu ya te has quedado en mi.

Será quizás...

Será quizás porque mis manos son capaces de dibujar tu silueta con tal naturalidad que a veces no sé hasta dónde eres tú y donde empiezo yo.

Sera quizás porque tus labios entienden perfectamente el mudo lenguaje de los míos, mientras tienen la más intensa de las conversaciones sin producir palabra alguna.

Sera quizás el aroma de tu cuello, perfume que despierta mis sentidos y pareciera detener el mundo que nos rodea.

Será quizás la humedad de tu piel, que me ínsita a buscarte y a probarte de a poquito para saciar esta sed de ti que me gusta y desespera.

Será quizás el refugio que encuentro en el calor de tu cuerpo, que me quita todo ese frio que en mi piel y mi corazón se había asentado.

Será quizás que yo te observo, mientras tu tan solo puedes verte.