Una y otra vez se me ha interrogado con la razón de mis palabras, con el objetivo de mis letras y hasta con el destino de mis versos. Llevan las líneas mas allá de donde están, pero dejan muy atrás a esa, digamos personalidad, que cada una tiene.
No es que intente salvar al mundo, ni tenga el claro objetivo de llevar con mis palabras un trozo de verdad, de realidad o de poesía. Mas bien diría que el objetivo va del querer decir lo que en algún momento no supe como expresar, hasta el escribir lo que incluso hasta ahora no he podido leer.
Sigo buscando el lugar para esa palabra que me encontró, sigo hablando por esa frase que hasta el día de hoy había callado.. pero entre todo esto, me sigo topando con que en realidad... no tengo ninguna justificación...
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